Obligados a enfrentarse porque saben que Colombia es un país de telenovelas en busca permanente de emociones, Uribe lo sabe hace tiempos, Santos apenas lo esta entendiendo y ambos lo necesitan. Uribe para protegerse de la persecución judicial y Santos para poder pensar en realizare su sueño, la reelección.
A Uribe le están perdiendo el respeto y ya no puede tapar el sol con las manos, las evidencias se han vuelto evidentes ante todo el país. Sus relaciones y alianzas con el narcotráfico, con el paramilitarismo, la extrema derecha y la corrupción, que con el llegaron al gobierno, ya solo los ignorantes o los comprometidos las ponen en duda; los medios de comunicación y la elite miden la conveniencia o no de publicitarlas.
Con Santos el problema es otro: su mediocridad como gobernante y sus compromisos con el gobierno Uribe, le quitaron identidad e iniciativa política y sus pretensiones reeleccionistas hasta ahora no cuajan; como presidente sus ejecutorias son pobres y a pesar de la oportunidad que tuvo para ser un buen presidente, poco se necesitaba después del gobierno Uribe, la desperdicio y hasta ahora solo ha podido echar buenos cuentos, pero sin realizaciones que mostrar en un gobierno que ha agotado ya mas de la mitad de su periodo; solo se ha ganado hasta ahora aureola de “cuentero”.
Uribe y Santos aunque comparten los mismos intereses de la elite, como lo demostró Silva Lujan en su pasado columna en el tiempo, también tienen sus diferencias; en su origen, Santos hace parte de la rancia oligarquía de este país, de la “gente de bien”, mientras que Uribe es advenedizo proveniente de las clases emergentes, un recién llegado.
Santos como persona decente que tiene que ser, por lo menos en público, tiene una posición política de derecha; en cambio Uribe lidera y representa la extrema derecha en este país, con el cinismo y la soberbia requerida.
Si quieren pelearse razones no faltaran y de las peleas de perros, algo se saca en limpio y a este pais la verdad le sirve, asi sea a retazos LOSINDIGNADOS
1 comentario:
LA LUCHA POR EL PODER
Obligados a enfrentarse porque saben que Colombia es un país de telenovelas en busca permanente de emociones, Uribe lo sabe hace tiempos, Santos apenas lo esta entendiendo y ambos lo necesitan. Uribe para protegerse de la persecución judicial y Santos para poder pensar en realizare su sueño, la reelección.
A Uribe le están perdiendo el respeto y ya no puede tapar el sol con las manos, las evidencias se han vuelto evidentes ante todo el país. Sus relaciones y alianzas con el narcotráfico, con el paramilitarismo, la extrema derecha y la corrupción, que con el llegaron al gobierno, ya solo los ignorantes o los comprometidos las ponen en duda; los medios de comunicación y la elite miden la conveniencia o no de publicitarlas.
Con Santos el problema es otro: su mediocridad como gobernante y sus compromisos con el gobierno Uribe, le quitaron identidad e iniciativa política y sus pretensiones reeleccionistas hasta ahora no cuajan; como presidente sus ejecutorias son pobres y a pesar de la oportunidad que tuvo para ser un buen presidente, poco se necesitaba después del gobierno Uribe, la desperdicio y hasta ahora solo ha podido echar buenos cuentos, pero sin realizaciones que mostrar en un gobierno que ha agotado ya mas de la mitad de su periodo; solo se ha ganado hasta ahora aureola de “cuentero”.
Uribe y Santos aunque comparten los mismos intereses de la elite, como lo demostró Silva Lujan en su pasado columna en el tiempo, también tienen sus diferencias; en su origen, Santos hace parte de la rancia oligarquía de este país, de la “gente de bien”, mientras que Uribe es advenedizo proveniente de las clases emergentes, un recién llegado.
Santos como persona decente que tiene que ser, por lo menos en público, tiene una posición política de derecha; en cambio Uribe lidera y representa la extrema derecha en este país, con el cinismo y la soberbia requerida.
Si quieren pelearse razones no faltaran y de las peleas de perros, algo se saca en limpio y a este pais la verdad le sirve, asi sea a retazos
LOSINDIGNADOS
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